Las ventajas de esta forma de alimentar los aparatos electrónicos de las empresas radican en la gratuidad de obtener la luz del sol, la vida útil de los paneles solares suele ser de más de 15 años por lo que se convierten en una inversión a largo plazo.

También hay un significativo ahorro porque se deja de depender de otras fuentes de energía agotable y contaminante como los combustibles fósiles, que en la actualidad tienen un precio elevado.

Un aspecto más que es adecuado para el desarrollo de las empresas es que los paneles de energía solar fotovoltaica radica, en que pueden ser instalados en prácticamente cualquier lugar y de esta manera, pueden resultar una alternativa idónea para instalarlos en lugares remotos donde el tendido eléctrico no alcanza a llegar, por lo que reduce los gastos en las construcción de infraestructura.

Otra de las ventajas que presenta esta forma de obtener energía es que apenas requiere cuidados de mantenimiento. De este modo, no sólo se ahorra en cuanto al consumo eléctrico de los lugares de trabajo, sino que también se asegura que no se tendrá que gastar grandes cantidades de dinero en la conservación de los paneles.