La economía reabierta de China se está recuperando con fuerza. Las interrupciones de la cadena de suministro se están relajando, mientras que las dislocaciones en los mercados de energía y alimentos causadas por la guerra están retrocediendo. 

En su última edición de Perspectivas de la economía mundial pronosticamos que el crecimiento tocará fondo en 2.8% este año antes de aumentar modestamente a 3% el próximo año, 0.1 puntos porcentuales por debajo de nuestras proyecciones de enero.

La inflación mundial caerá, aunque más lentamente de lo previsto inicialmente, del 8.7 por ciento el año pasado al 7 por ciento este año y al 4.9 por ciento en 2024.

Asimismo, muestran que ha disminuido, eso refleja principalmente la fuerte reversión de los precios de la energía y los alimentos. Pero la subyacente, que excluye la energía y los alimentos, aún no ha alcanzado su punto máximo en muchos países.

El Fondo Monetario espera que la subyacente de fin de año se desacelere a 5.1% en diciembre 2023, una revisión considerable al alza de 0.6 puntos porcentuales con respecto a nuestra actualización de enero, y muy por encima de la meta.

En este punto del ciclo de endurecimiento, esperara ver más señales de debilitamiento de la producción y el empleo.

En cambio, las estimaciones de producción e inflación se han revisado al alza durante los últimos dos trimestres, lo que sugiere una demanda agregada más fuerte de lo esperado.

Agregó que la estabilidad de cualquier sistema financiero depende de su capacidad para absorber pérdidas sin recurrir al dinero de los contribuyentes.