Compras de mayor volumen generan más ahorro.
Sale más barato comprar un galón de jabón líquido que litros de la misma marca. Lo mismo con el papel higiénico, limpiadores, etcétera. Además, se trata de productos que, en general, tienen una caducidad mayor a un año.
Conserve las garantías y calcule la vida útil de tus aparatos.
Aunque no lo crea, conservar las garantías puede ahorrarle dinero, ya que, si le pasa algo a su aparato eléctrico, éste puede ser reparado sin costo e inclusive pueden ser sustituido por uno nuevo y no tendría que comprar otro. Hay garantías que van desde los 6 meses, como las de los electrodomésticos, hasta 5 años, como en el caso de algunas lavadoras.
Repárelo usted mismo.
Actualmente es muy fácil reparar todo pues es fácil encontrar infinidad de tutoriales por internet que pueden sacarle del apuro: desde instructivos para cambiar una llave o un fregadero, hasta los pasos para reparar la chapa de una puerta. Las personas que hacen esos trabajos relativamente fáciles pueden cobrar dinero que puede ahorrarse.
Debe llevar una vida sencilla.
No es algo fácil de hacer porque por naturaleza los humanos siempre queremos más y más. En el caso del hogar, hay quienes les gusta comprar cosas que ya tienen o que no necesitan, como por ejemplo los aparatos de ejercicio que sólo se usan un mes y ahora sirven de perchero, las múltiples consolas de juegos que yacen arrumbadas, etcétera. Compre sólo aquello que estás seguro que va a utilizar.