En la ponencia Golovtchenko explicó, la implementación de la inteligencia artificial (IA) en contextos empresariales y ambientales, en los que plantea consideraciones éticas, tecnológicas y sociales cruciales para un desarrollo ambiental.

El representante del Foro Económico Mundial, destacó que en términos éticos, es fundamental abordar la privacidad, la transparencia y la equidad para alinear los sistemas de IA con valores éticos, priorizando la sostenibilidad ambiental y el bienestar humano. Además,  compartió que es crucial reconocer las limitaciones inherentes de la IA, como su complejidad algorítmica y dependencia de datos, promoviendo estándares comunes y transparencia para facilitar la colaboración y la innovación.

Tambien enfatizó en la rápida proliferación de la IA, y como esta plantea desafíos sociales, como la distribución desigual del acceso a la tecnología y posibles perturbaciones económicas y sociales. La falta de marcos regulatorios sólidos puede obstaculizar el cumplimiento de estándares legales y éticos, especialmente en temas sensibles como la protección ambiental.

Aseguró, que los gobiernos desempeñan un papel central en el establecimiento de marcos políticos y regulatorios para fomentar prácticas sostenibles y el desarrollo tecnológico y que las empresas tienen influencia al priorizar la sostenibilidad en sus decisiones estratégicas y al colaborar con asociaciones industriales y la cadena de suministro.

La inversión e innovación en IA son esenciales para abordar los desafíos de la sostenibilidad, y la participación de desarrolladores, inversores y usuarios finales puede acelerar la adopción de soluciones sostenibles. Las organizaciones de la sociedad civil también desempeñan un papel crucial al sensibilizar, abogar por cambios políticos y movilizar acciones colectivas. La educación es fundamental para promover la alfabetización ambiental y tecnológica, capacitando a las personas para adoptar comportamientos sostenibles e impulsar la innovación.

En resumen, Valentin Golovtchenko, destacó la convergencia de la innovación tecnológica y la gestión ambiental, la cual presenta oportunidades y desafíos para construir un futuro sostenible de la mano con la IA, ademas enfatizó en que la acción colectiva y la colaboración global son fundamentales para abordar desafíos ambientales y socioeconómicos, aprovechando el potencial transformador de la IA mientras se abordan sus limitaciones y riesgos para construir un mundo más equitativo y sostenible.