Lo cierto es que, en el nuevo entorno, todo cambia y lo que ayer parecía ser rentable, hoy se queda corto.
1-Crédito: Los cambios en las perspectivas sobre inflación, crecimiento y posibles movimientos en las tasas de interés han generado oportunidades para los inversionistas en cuanto al crédito. En este contexto, el crédito corporativo se encuentra en uno de los niveles más atractivos de los últimos tiempos.
2- Transición energética: El mundo se enfrenta a una serie de cambios necesarios para que la transición energética sea efectiva y que involucran al inversor. Y, para los inversores, esto implicará que se va a invertir una cantidad significativa en energía.
Concretamente, se calcula que será necesario invertir US$100 billones en el sector energético de aquí a 2050 para reducir las emisiones de carbono.
3- Crecimiento sostenible: La inflación sigue una tendencia descendente y persiste una rigidez en los mercados laborales de todo el mundo, lo que sugiere que es poco probable que caiga hasta los niveles objetivos. En el frente geopolítico, destaca la guerra en Ucrania.
4. Estrategias multiactivos: En tiempos de alta volatilidad, estos se posicionan como una herramienta valiosa para los inversionistas, ya que reúnen en una sola cartera diversos tipos de activos financieros.