En junio, los precios al consumidor aumentaron un 3% con respecto al año pasado. Si bien esa es la tasa de inflación anual más baja en más de dos años, sigue siendo demasiado alta para la Reserva Federal, cuyo objetivo es que la inflación caiga al 2%.
Asimismo, en los medios de los analistas detallan que el Banco Central elevó su tasa clave de fondos federales hoy en un 0.25% a más del 5%. Ese sería el nivel más alto desde 2007.
Con el aumento en sus tasas de interés, la Reserva Federal espera encarecer los préstamos y la inversión, reduciendo así la demanda general de bienes, servicios y mano de obra en la economía.
El obstinado aumento de algunos precios, en particular los servicios, obligó a los funcionarios a mejorar sus proyecciones de inflación subyacente el mes pasado, lo que afectó las previsiones para el pico de la tasa de fondos federales este año.
En junio, la mayoría de los funcionarios previeron que la tasa de referencia alcanzaría un máximo de entre 5.5 y 5.75 por ciento, lo que deja espacio para otro aumento de un cuarto de punto luego de la maniobra de julio.
La Reserva Federal se encarga de equilibrar el desempleo y la inflación. En este momento, la tasa de desempleo, en 3.6%, sigue siendo históricamente baja.
La economía de los EE. UU., inflexible y resistente, continúa frustrando los pronósticos de una desaceleración aguda, lanzando otra llave inglesa en las obras.