1. Conoce cómo se comporta y se mueve tu dinero.
La primera tarea que debes hacer para empezar a construir tu plan financiero es tener claridad sobre los ingresos y los gastos que tienes habitualmente. Saber cuánto ganas y cuánto tienes que asignar para cubrir tus obligaciones te permitirá tener claro tu panorama financiero, conocer cuáles son los momentos cruciales para tu bolsillo y entender cuánto puedes destinar para ahorro o inversión.
2. Establece metas financieras que sean realistas y alcanzables. Uno de los inconvenientes más frecuentes que se presentan al momento de hacer un plan financiero es establecer metas poco realistas, que se salgan de nuestro alcance. Para lograr un ahorro exitoso es necesaria la sensatez.
3. Siempre ten un ahorro para cualquier gasto imprevisto. Aunque tengamos nuestras finanzas bajo control, a veces se pueden presentar situaciones que no podemos controlar: una enfermedad, un daño, un despido, entre otras, que le pueden suceder a cualquiera. Por esto, es importante que en tu plan financiero destines un monto a gastos imprevistos. De esta manera, si llega a pasarte algún evento desafortunado podrás contar con un dinero de emergencia que te ayude a enfrentar esos momentos difíciles con mayor tranquilidad.
4. Realiza un presupuesto detallado que se adapte a tu estrategia.