Al contrario, las personas con un alto grado de inteligencia financiera recurren a esta práctica con más frecuencia de la que se imagina.

1. Gaste en función de un presupuesto

Los presupuestos personales representan un factor crítico de éxito, esto se debe a que le permiten fijar límites y metas financieras en el corto, mediano y largo plazo. 

Literalmente funcionan como una especie de guía económica, por ende, le indican claramente cómo debe gestionar su dinero, y cuáles son sus comportamientos financieros.  Asegúrese de definir sus gastos fijos (como los relacionados con la compra de comida o el pago de los servicios básicos, renta o hipoteca de tu vivienda).

2. Ahorre de forma coherente e inteligente

El ahorro debe tener una estructura y un sentido. Es decir, debe apuntar a metas puntuales y también necesita apegarse a un plan.  Es decir, no puedes improvisar a la hora de ahorrar, porque esto te mantendrá alejado de tu independencia financiera. 

3. Trabaje en su inteligencia financiera

Es importante que entienda el juego psicológico del dinero y de las compras, y que en función de eso vuelva a entrenar a su cerebro y a su mente para que no caiga en excesos.  Una de las tareas más difíciles que debe realizar consiste en asumir el ahorro como un gasto fijo. 

4. No se genere falsas expectativas

Si realmente quieres empezar a vivir con la mitad del sueldo y disfrutar todo el proceso, es necesario que tus expectativas financieras sean realistas.

Por ejemplo, si tu salario mensual es de US$300 dólares, y estás planeando vivir con US$150 dólares, sería ilógico que planifiques un viaje a Londres en función de ese presupuesto. 

Sin embargo, puedes destinar un porcentaje de ese dinero a otras formas más modestas de diversión, goce y entretenimiento.