Salvador Zeledón, asistente de la Gerencia de Investigación, explica que las temáticas seleccionadas para los protocolos se definen con base en las problemáticas que se identifican en los sectores que atiende la institución, a través de las 41 agencias de extensión.

Dentro de los 27 protocolos de investigación seis corresponden al programa de Granos Básicos; cuatro a Frutales y Cacao; tres a Agroindustria; tres a Producción Animal; dos a Hortalizas; uno a Recursos Naturales y uno a Germoplasma; en cuanto a los laboratorios, tres pertenecen a Biotecnología; tres a Microbiología y uno a Parasitología Vegetal.

Los protocolos abordan temas de prioritarios como la identificación y adaptación de materiales en granos básicos que sean más tolerantes al cambio climático y con buena productividad, asimismo, tópicos vinculados a las hortalizas y frutales, pues cada vez son más los productores que se suman a diversificar sus parcelas.

De igual modo, los investigadores están contemplando otras temáticas novedosas como la identificación de cepas nativas de rizobios que tiene como objetivo elaborar abonos biológicos, a fin de minimizar los costos de producción dado los incrementos que han tenido los agroquímicos por las condiciones socio políticas a nivel internacional.

El CENTA es la única institución en el país que trabaja para investigar y generar tecnologías que respondan a las necesidades de las familias rurales, ese arduo trabajo que durante décadas ha desarrollado han conducido a la institución a convertirse en un sólido referente a nivel regional. Tal es el caso del híbrido de maíz H-59 que prevalece en los campos de los agricultores, así como el tomate CENTA Cuscatlán, ambos que en algún momento fueron parte de esos protocolos de investigación, como los que hoy se presentan, hasta llegar a ser tecnologías disponibles para la población.