En ese sentido el Director del CDC, Danilo Pérez, explicó que los actuales incrementos de la canasta básica alimentaria compuesta por 22 productos, han generado una pérdida del poder adquisitivo de la población salvadoreña.
La institución al comparar los precios de los productos de la canasta básica con la rural, respecto a los salarios de julio 2021 y julio 2023, ha denotado un incremento inflacionario del 21% para los alimentos de la zona urbana y 25% para la rural.
Las personas consumidoras del sector comercio están pasando a desembolsar US$51.52 y US$47.21 en el caso agropecuario.
Danilo Pérez, detalla que los precios que se observan en los alimentos básicos en el país, no hay datos o hechos que indiquen una posible baja. Indicando que estos podrían aumentar o se van a mantener. Hechos que podrían generar un aumento de la pobreza actual en las que se ven afectadas 1 millón 700 mil personas.
Los indicadores de inflación nacional que mide los 128 productos de bienes y servicios está reportada con 3.8% representando una baja, pero en el caso de la canasta básica está en 21% y 25%.
El Salvador es un país dependiente en un 32.8%, en promedio de la importación de las variedades de frijol, 27% del maíz, 62.4% arroz y las verduras 93.2%.
Otro factor que afecta el debilitamiento económico y poniendo en riesgo la agricultura, es el incremento en los precios de los insumos agrícolas entre 2021 y 2022 el producir una manzana de maíz incrementó en un 38%, 29% frijol y arroz 34%, esto llevó a que en el año anterior se dejaran de cosechar más de 3 millones de quintales de cereales.
Con los incrementos de precios y el fenómeno del niño la institución proyecta una perdida para el 2023 de aproximadamente de 6 millones de quintales de cereales.