En este momento crítico de la historia, y haciéndose eco de los llamados de la comunidad internacional, el Banco redobla sus esfuerzos para abordar desafíos vinculados entre sí: el empleo, el clima, la fragilidad y las pandemias. Estos esfuerzos implican medidas decisivas para construir un Banco mejor que permita lograr un mundo sin pobreza en un planeta habitable.

La labor de la institución incluye un nuevo manual para impulsar un desarrollo de gran impacto y asumir mayores riesgos, ayudando a crear un mundo que incluye a todos, particularmente a las mujeres y los jóvenes, es resiliente ante las crisis y es sostenible.

El Banco ha examinado detenidamente todas las opciones disponibles como parte de un plan de trabajo para hacer rendir al máximo cada dólar y, al mismo tiempo, mantener su calificación crediticia AAA.

En conjunto, las medidas anunciadas hoy ampliarán enormemente la capacidad financiera del Banco con el fin de impulsar el crecimiento y el empleo, la vía más segura para salir de la pobreza.

El potencial de estos instrumentos para aumentar el impacto de un solo dólar es transformador. Por ejemplo, cada nuevo dólar podría movilizar seis dólares adicionales en nuevo financiamiento a lo largo de 10 años.

Aumentar el poder de las garantías que pueden otorgar los accionistas del Banco Mundial para incrementar la concesión de préstamos.

El programa de garantías de cartera que se propone es un enfoque compartido del riesgo que permitirá aumentar la disponibilidad del financiamiento del Banco Mundial, y la intervención de los accionistas si los países no pueden pagar sus préstamos.

Ello significa que US$5000 millones en garantías podrían generar US$30 000 millones en préstamos en un período de 10 años.