Martes, 09 Noviembre 2021 20:29

FUSADES indica que el 2021 se estaría cerrando con un déficit superior a los US$2 millones

Escrito por Evelyn Alas

La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), indica en un estudio realizado que en 2021 la evolución del financiamiento, según el Ministerio de Hacienda, se estaría cerrando con un déficit superior a los US$2,000 millones.

El endeudamiento requerido en el presupuesto 2022, con la salvedad que, en 2020, el financiamiento ejecutado excedió significativamente lo que requería el presupuesto votado, debido a la pandemia, principalmente, pero también por deficiencias en el presupuesto votado y su ejecución.

FUSADES señala que los desembolsos de préstamos externos provienen de: a) 12 préstamos aprobados en mayo a agosto de 2021 por US$496.8 millones; b) tres préstamos aprobados en 2020 por US$30.9 millones; y 13 préstamos aprobados en 2018 o antes, por US$183 millones.

Asimismo, indica que el déficit fiscal del Sector Público No Financiero (SPNF) calculado a partir de los datos del PP2022 es igual a US$1,196.5 millones un 4.2% del Producto Interno Bruto (PIB); pero la proyección oficial de la brecha para 2022 es mayor (4.5%) lo que muestra una discrepancia con lo que establece el proyecto. Además, cuando se corrige por las fallas del presupuesto, el déficit proyectado para 2022 sube a US$1,730.8 millones (6.0% del PIB), demasiado alto.

Expresa que desconoce de un programa de ajuste fiscal, y lo que se observa en los últimos años es la creación de nuevos gastos que no tienen financiamiento. La situación de las finanzas públicas es crítica y ante los problemas de liquidez se ha recurrido al impago de proveedores y del Fondo para el Desarrollo Económico y Social de los Municipios de El Salvador (FODES); sin un programa de ajuste fiscal la probabilidad de una crisis fiscal aumenta, por lo que es urgente lograr el acuerdo de sostenibilidad con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Además, indica que la evolución del financiamiento incorporado en los presupuestos votados El financiamiento incorporado en los presupuestos aprobados ha aumentado sustancialmente desde 2018, cuando se comenzó a incluir refuerzos presupuestarios pesar de disponer de la autorización de un monto significativo para gastos de operación en los presupuestos votados desde ese año, se ha seguido utilizando intensivamente la emisión de Letras del Tesoro (LETES).

Para FUSADES debe tomarse en cuenta que el financiamiento de los presupuestos votados no incluye los recursos obtenidos a través de la emisión de las LETES ni Certificados del Tesoro (CETES).

También indica que a partir de 2020 se está haciendo “roll over” con los CETES de manera similar a lo que sucede con las LETES, a pesar de que, en ese año se autorizó un monto sin precedentes de deuda para enfrentar la pandemia. Este mecanismo de LETES, CETES y refuerzo presupuestario ha facilitado el endeudamiento para gasto corriente. Por ejemplo, en 2020 hubo un déficit corriente de US$1,477.4 millones, más del doble del que se tuvo en la crisis de 2009; y en 2021 se anticipa también un elevado déficit corriente, ya que para agosto de 2021 fue de US$235.9 millones.

Financiamiento del PP2022

Expresa que el endeudamiento requerido para cumplir con lo que contempla el PP2022 asciende a US$1,209 millones, lo que refleja una reducción del 14.4% (US$203.9 millones) con respecto al financiamiento del Presupuesto General del Estado 2021 votado (P2021) (US$1,412.9 millones). No obstante, obsérvese que, en 2021, la deuda solicitada en el presupuesto votado fue anormalmente alta, y que el monto que se está pidiendo en el PP2022 continúa siendo muy alto.

Asimismo, asegura que la composición del financiamiento del presupuesto 2022 cambia, en relación con la del P2021. Hay una reducción del 52.8% (US$622.8 millones) en los desembolsos para refuerzo presupuestario, y un aumento de empréstitos externos del 179.6% (US$418.9 millones).

Y para la institución la emisión de bonos se ha complicado y no ha sido aconsejable en los últimos años; pero en 2022, el contexto es mucho más adverso: caída sostenida en el precio de los bonos de El Salvador; un aumento del riesgo país –el tercero más alto de América Latina–; en julio de 2021 Moody´s bajó la calificación crediticia de B3 a Caa1; en octubre de 2021, Standard & Poor´s cambió la perspectiva de la calificación crediticia del país de estable a negativa.

En cuanto a la composición de los préstamos incorporados en el PP2022 se solicita autorización para colocar títulos valores por US$498.4 millones y US$710.6 millones de préstamos externos que ya están ratificados. De ese monto, aproximadamente US$556.9 millones son para refuerzo presupuestario y US$652.1 millones son para proyectos específicos.