Según, Paul Bloxham, economista jefe de HSBC Holdings Plc para materias primas globales, el cambio climático y las preocupaciones geopolíticas probablemente mantendrán elevados los precios de los cultivos.
Solo para el ciclo agrícola de 2023 a 2024 los productores han tenido pérdidas importantes en los cultivos sobre todo el maíz, ya que las variaciones climáticas afectan la disponibilidad de agua, la temperatura y la estabilidad del suelo, lo que puede reducir la producción de cultivos y aumentar los costos de producción, repercutiendo en el precio final de los alimentos.
Sequías, heladas y lluvias torrenciales están afectando a los principales países productores, amenazando con reducir la oferta y aumentar el costo de los productos agrícolas básicos.
Además, un indicador de Bloomberg que evalúa nueve materias primas agrícolas ha aumentado en lo que va del año y se dirige a su mayor incremento semanal desde julio 2023.
Aunque el indicador aún está lejos de su máximo de 2022, las alzas podrían traducirse en un aumento de los precios al consumidor, desde el pan hasta las bebidas, tras un periodo de inflación moderada en los supermercados.