Pero ¿qué significa esto para El Salvador?
La operación de recompra “busca reducir la deuda porque bajarían los pasivos” y tiene por “finalidad mejorar la liquidez en el largo plazo”.
La recompra permite hacer un pago anticipado, pero con el beneficio de pagar menos, lo cual es una operación legal. De no realizar esto el país tendría que pagar más de US$282 millones que se ha ahorrado con el pago anticipado.
Esto significa un gran avance para El Salvador, ya que en este momento se encuentra en conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para poder obtener beneficios económicos y gracias a esta oferta que se ha lanzado de recompra de deuda externa, los bonos subieron lo que se traduce en un interés de los compradores de deuda por El Salvador, que en la actualidad se está posicionando como una de las economías más pujantes de la región.
Hace unos días la portavoz del FMI, Julie Kozack, afirmó que la multilateral continuará trabajando con El Salvador para establecer un acuerdo sobre un programa de financiamiento.
Las discusiones con el Gobierno del presidente Nayib Bukele se centran en políticas para fortalecer la sostenibilidad fiscal y externa e impulsar el crecimiento de la productividad y la fortaleza, así como la gobernanza económica, entre otros temas.
Cabe mencionar que, en el 2022 también se anunció la oferta de la recompra de deuda externa con vencimiento en 2023 al 2025, de acuerdo con el gobierno, se buscaba ahorrar entre US$100 millones y US$150 millones.
En ese mismo año Asamblea Legislativa aprobó iniciativas que tienen como objetivo que el Ejecutivo pudiera hacer la compra anticipada de bonos de deuda soberana salvadoreña que vencen en 2023 y 2025.
Estas estrategias buscan aliviar la economía nacional y brindar una revalorización de los bonos salvadoreños en el mercado internacional.