Cuando las reservamos, debemos tener mucho cuidado ya que en este tipo de fechas siempre aparecen páginas que prometen unas lujosas vacaciones a precios realmente bajos y tentadores. Los ciberdelincuentes se aprovechan de estos periodos para atraer a los usuarios y estafarles su dinero y sus datos.
Webs falsas
Un ejemplo de estafa es que crean sitios web que imitan a las agencias de viajes para engañar a los usuarios. Estas páginas suelen ofrecer reservas de hoteles, vuelos o paquetes vacacionales, pero en realidad no existen o no tienen relación con las empresas reales. Las personas que reservan a través de estos sitios pueden enfrentarse a problemas como la falta de confirmación de reserva o la pérdida de datos personales y financieros.
Correos electrónicos falsos
Los ciberdelincuentes también mandan correos electrónicos falsos que aparentan ser de agencias de viajes, aerolíneas... Lo peligroso de esto es que contienen enlaces a través de los que te estafan o te reconducen a páginas en las que te hacen poner tus datos financieros o información personal que utilizan para robarte.
Anuncios falsos
Otra estafa muy común es publicar anuncios de alquileres vacacionales falsos, ofreciendo propiedades que no existen o que no están disponibles para alquilar. Las personas que hacen la reserva y pagan por adelantado pueden descubrir que la propiedad no es real o que no pueden acceder a ella cuando llegan al destino.
Qué hacer para evitarlo
Los expertos recomiendan siempre investigar la reputación de la empresa o sitio web en la que se publique el anuncio buscando por ejemplo reseñas en internet y cómo son esas opiniones.
Es importante recordar que también las personas que hayan caído en trampas de estafas pueden contactarse con la Defensoría del Consumidor al 910.