1. Conoce tus gastos
Es importante que unos meses antes de mudarte sepas exactamente cuánto dinero se va en entretenimiento, ropa, transporte, comida y otros costes. Analiza si con tus ingresos podrías pagar las facturas de servicios (electricidad, teléfono, internet, etc).
2. Gasta menos de lo que ganas
Muy poca gente respeta esta regla. Guarda el dinero que te sobre en una caja de ahorros para estar preparado ante cualquier imprevisto.
3. Recorta gastos innecesarios
4. Organiza tus pagos
Si te atrasas en los pagos de las facturas, puedes verte afectado por multas o recargos. Arma un calendario de pagos, pégalo en tu refrigerador y programa recordatorios en tu teléfono móvil para no olvidarte y así evitar molestias.
5. No seas ambicioso
No pretendas tener el apartamento de tus sueños la primera vez que te mudas. En su lugar, preocúpate por tener solamente los electrodomésticos y muebles prioritarios. También es probable que familiares y amigos te hagan algunas donaciones. Acéptalas y pronto tendrás un hogar bien amueblado.
6. Genera un fondo de emergencia.
Ahorra un tercio de lo que ganas cada mes mientras vivas con tus padres y tanto como puedas mientras vivas solo. De esta manera evitarás tener que recurrir a tus padres cada vez que se averíe el refrigerador o se rompa una tubería.