Dos de ellos son los compatriotas Carlos Orellana y Max Sandoval, quienes, recientemente, inauguraron en el país la empresa Connecta ya.

Esta compañía ha contratado inicialmente a 15 personas y la inversión proyectada asciende a medio millón de dólares.

En la segunda fase, contratarán 50 personas en un período de 6 meses y, en la tercera, serían 100. La compañía ofrecerá servicios de atención al cliente, hipotecarios, bienes raíces, tecnologías y energía renovable.

El acercamiento con esta empresa fue coordinado por el cónsul general de El Salvador en Los Ángeles, Alejandro Letona.

Al respecto, la jefa del Departamento de Inversiones y Negocios con la Diáspora, Andrea Cañas, reiteró el compromiso del Gobierno de El Salvador para facilitar la información sobre los trámites, a fin de contribuir al desarrollo económico del país y de la transformación que ahora está viviendo.

Por su parte, el empresario Max Sandoval expresó su satisfacción por ser parte del crecimiento de El Salvador.

Carlos Orellana, originario de Mejicanos, radica en Estados Unidos desde hace 37 años, donde también ha impulsado empresas en los rubros de tecnología, marketing y finanzas. Además, ha apoyado a jóvenes para impulsar startups.

Las gestiones y respaldo que se brindó a este empresario de la diáspora se dan en el marco de las estrategias que impulsa la Cancillería de la República en materia de diplomacia comercial y de inclusión de la diáspora en proyectos de desarrollo e inversión.