En algunos países centroamericanos el costo de los fertilizantes granulados como parte del valor total de producción por hectárea aumentó entre 45% y 66% para alimentos básicos como maíz, frijoles, arroz y papas de 2021 a 2022.
Según el análisis del Banco Mundial detalla que uno de cada cinco agricultores indica haber reducido el área de siembra de maíz, frijol, sorgo y arroz. Siendo una amenaza con nuevos aumentos de la inseguridad alimentaria en una región donde la inflación alimentaria está creciendo.
Agrega que en toda la región están surgiendo respuestas con políticas inmediatas para hacer frente al aumento de los precios de los químicos.
Los fertilizantes granulados sólidos a diferencia de los solubles, son los fertilizantes químicos más utilizados por los pequeños y medianos agricultores de América Latina 80-90% los usan, porque son menos costosos y no dependen de la disponibilidad de riego.
Asimismo, los precios mundiales de los fertilizantes han estado aumentando desde fines de 2020, como consecuencia de las interrupciones en las cadenas logísticas y los altos precios de la energía.
Además, el banco multilateral señala que las cosas pueden empeorar en el futuro si se reduce el uso de fertilizantes y se contrae la producción de alimentos actualmente alrededor del 50% de los granos básicos en la región se producen con fertilizantes granulados.