1. Organice compras conjuntas: Los productos que se venden por cantidad o por pack cerrado que contiene varias unidades, suelen ofrecerse a precios más económicos que por unidad. Por esta razón, las compras conjuntas entre varias familias son una gran opción para ahorrar en artículos de consumo.

2. Hacer las compras con una lista semanal: Realiza un inventario de lo que tienes en casa y una lista de los artículos que necesitarás cada semana. Luego, haz tu compra sobre la base de esos dos datos. No es recomendable comprar de más, ya que ese excedente al final se utiliza, cuando en realidad no estaba calculado como necesario para la semana.

Solo se recomienda comprar excedentes cuando se encuentra una oferta excelente y siempre que se trate de artículos que se pueden acopiar, como el papel higiénico, los rollos de cocina o el jabón para la ropa.

3. Planificar un presupuesto anual: Hacer una planificación anual es más eficiente para poder cubrir los gastos puntuales que responden a eventos como el comienzo de clases, un cumpleaños, las vacaciones o las fiestas navideñas.

El secreto es ahorrar en los meses con menos gastos y reservar esos recursos para los acontecimientos especiales. De este modo, logras un equilibrio en tu presupuesto a lo largo de todo el año y no tienes que endeudarte para cubrir esos gastos extra.

4. Aprovechar ofertas y artículos de segunda mano: Para los productos de consumo diario es aconsejable que sigas las ofertas que ofrecen los comercios y supermercados que, en muchos casos, están calendarizadas por días o por semanas. Además, para las frutas y verduras, aprovecha las de estación, que siempre son mucho más baratas.