Sin embargo, el impacto del aislamiento social ya es evidente y uno de los más comunes es la dificultad para enfocarse, aprovechar mejor las horas de trabajo y mantener la motivación trabajando desde casa.
Es importante mantener una rutina que nos aleje del trabajo de la oficina, a continuación, cinco rutinas para mantener alejado la empresa de la vida personal.
- Iniciar el día con una sesión de ejercicio:
Lo ideal, es que pueda hacerlo temprano y al aire libre, para que tu cuerpo genere de manera natural vitamina D, fundamental para el sistema inmunológico. De acuerdo a sus preferencias y su estado físico, puedes correr, hacer yoga o practicar algún tipo de rutina aeróbico o simplemente sacar a caminar a su perro.
- Meditar:
Una pausa de cinco a 10 minutos en algún momento del día puede marcar toda la diferencia en términos de concentración, productividad y estado de ánimo. Hoy existen muchas aplicaciones, podcasts y videos gratuitos que le pueden ayudar a iniciarse en esta práctica milenaria, tan beneficiosas para la salud física y mental.
- Cambiar periódicamente de ambiente:
Trabajar siempre en el mismo lugar es una de las razones principales de esa sensación de falta de movimiento y novedad. En la medida de sus posibilidades, tome su laptop y busque algún espacio de coworking o cafetería que cumpla con todas las medidas sanitarias y de sana distancia. Si no, instálese en el jardín o el balcón de su departamento, o simplemente cambie de cuarto.
- Desconectarse del celular y la computadora:
Uno de los principales retos de trabajar en casa es que los clientes asumen que vas a estar disponible para ellos las 24 horas del día. Sea proactivo y establezca bloques de tiempo en su agenda en los que se va a mantener lejos de las pantallas. Por ejemplo, dos horas por la mañana para pensar en nuevas ideas o trabajar en una presentación, o durante la comida.
- Completar pequeñas tareas:
Lavar la ropa, regar las plantas, ordenar su escritorio o preparar la cena puede ayudarte a evitar esa sensación de agobio y culpa por tener miles de cosas por hacer, y al final del día no terminar con ninguna. Así que tenga siempre una lista de tareas que pueda completar en pocos minutos, que le alejen de la computadora, y que pueden ayudarle a vivir y trabajar en un ambiente más limpio, despejado y agradable.