En ese sentido, la operación aprobada permitirá realizar inversiones estratégicas en infraestructura pública resiliente, con especial atención a aquellos escenarios más expuestos a los embates del cambio climático.
Esta nueva gestión estará destinada a la zona oriental del país, considerada prioridad que permitirá mejorar la competitividad sectorial a través del aumento del gasto turístico por visitante, el incremento del empleo y la reducción de las brechas de género en el sector, así como mejorar la sostenibilidad ambiental de los destinos turísticos del país.
Entre 2011 y 2019, el turismo generó más del 17,9% de las exportaciones del país y 31.360 empleos directos, lo que tuvo un impacto positivo en la calidad de vida de miles de familias salvadoreñas, muchas de ellas en situación de vulnerabilidad.
Con el fin de promover la igualdad de género y el turismo accesible en el país se definirán mecanismos para que, tanto los programas de asistencia técnica y financiera, como los programas de capacitaciones sectoriales, prioricen el apoyo a emprendimientos e inversiones dirigidos avanzar en ambos aspectos.