Si bien el estudio destaca que el 92% de las entidades cuenta con canales digitales, como aplicaciones móviles y sitios web donde los clientes pueden consultar su información financiera y realizar transferencias bancarias, el 30% asegura que la participación de los clientes digitales aún es inferior al 10%, y sólo el 28% implementar opciones para adquirir nuevos productos, como cuentas de ahorro o financiación.

Esta es una de las conclusiones clave del Estudio de Transformación Digital para la Inclusión Financiera en América Latina y el Caribe realizado por BID Invest y NTT Data. El estudio encuestó a más de 50 ejecutivos de 35 entidades financieras como bancos, neobancos, cooperativas e instituciones de microfinanzas pertenecientes a 16 países.

El foco de las entidades que ofrecen estos servicios para promover la inclusión financiera está en la adopción de soluciones digitales basadas en el aprendizaje en línea y plataformas híbridas de autogestión. Estos ofrecen flexibilidad, autonomía y mayor proximidad de los clientes a los servicios financieros.

Para las poblaciones vulnerables, el informe destaca que es clave desarrollar simulaciones de crédito o préstamo que ofrezcan una manera fácil de calcular y personalizar los productos.

También recomienda soluciones crediticias basadas en análisis prescriptivos que permitan no sólo identificar comportamientos y necesidades de los clientes potenciales, sino también maximizar la probabilidad de éxito de una acción, por ejemplo, estaciones climáticas que consideren las particularidades de la vida cotidiana de los pueblos indígenas que viven en zonas rurales.