Tras una caída del 10,3% en abril y un verdadero desplome en mayo del 27,5%, estas tarifas han perdido un 47,2% de su valor en los últimos tres meses y un 51,7% en el transcurso de 2023.
Patrik Berglund, CEO de Xeneta, remata las expectativas de los operadores marítimos de contenedores al vislumbrar que hay pocas esperanzas de que se produzca un cambio de tendencia en el sector. "La caída desde los máximos del año pasado ha sido casi tan dramática como la explosión de tarifas que dio a las líneas naviera un rentable 2022. Esas tarifas más altas parecen ahora un recuerdo lejano, mientras que 2023 se está convirtiendo en todo un desafío".
"Además, con la debilidad de la demanda en curso, la continua incertidumbre macroeconómica y geopolítica, y un creciente exceso de capacidad, es difícil ver cómo la industria puede cambiar esta tendencia actual, al menos a corto plazo", añade.
Según Berglund, el índice de referencia de las exportaciones a Extremo Oriente, un eslabón clave en la cadena de suministro mundial, ha sufrido un fuerte descenso desde diciembre de 2022, perdiendo un 65,3% de su valor. Mientras que el subíndice de importaciones de EE.UU. ha bajado un 56,3% en el año, y el de importaciones europeas, un 46,2%.
Al rastrear el comportamiento de las distintas rutas, añade que "realmente hay muy pocos puntos brillantes, con la única excepción este mes de la ruta de la costa este de Sudamérica a China, que ha subido un 11% intermensual. Difícilmente suficiente para levantar las esperanzas de nadie dentro de la comunidad de las líneas navieras".