Hasta 2021 los envíos monetarios representaron el 26.4% del Producto Interno Bruto (PIB), significando 7,500 millones arriba del promedio de recepción de América Latina que fue del 25%.
Además, el peso de las remesas en El Salvador está por arriba de sus pares centroamericanos que son receptores, como Guatemala con 18.8% y Honduras con el 25.5% del PIB.
Según el Banco Mundial los flujos de remesas de América Latina, alcanzaron US$131 mil millones en 2021 y para 2022 con mejores perspectivas de para el trabajo en el mercado estadounidense se espera que los flujos de remesas sigan creciendo a tasas más conservadoras como un 9.1%.
Además, la banca señala que los flujos registrados hacia México incluyen fondos que recibieron los migrantes en tránsito provenientes de Honduras, El Salvador, Guatemala, Haití, Venezuela, Cuba y otros países.
El banco estima que las remesas crecerán un 9,1 %, aunque persisten los riesgos de deterioro. En general, el costo medio para enviar US$200 a la región se mantuvo en 5.6 % durante el cuarto trimestre de 2021, sin cambios en comparación con el porcentaje registrado un año antes.