Según informes del Banco Mundial, se estima que, si la tasa de participación femenina en términos laborales fuera la misma que en los hombres, el PIB mundial podría aumentar hasta un 20%.
Las mujeres involucradas en este importante programa, garantizan la alimentación, educación y desarrollo total de sus hijos, por medio de distintas labores en las que no solo aportan a su economía familiar, sino que también a la nacional.
La participación de la mujer en la fuerza laboral tiene efectos a nivel macroeconómico, al incrementar el potencial humano disponible y contribuir al crecimiento económico del país, y a nivel microeconómico, ya que genera ingresos directos para su propio bienestar y el de su familia.
El programa ha sido un éxito gracias al apoyo de cientos de empresas que le apuestan al trabajo de las mujeres salvadoreñas y a su capacidad de desarrollar la economía salvadoreña.