2- Recuerde que, a menudo, “lo barato sale caro”
La mayoría de los artículos tienen a sus espaldas una larga cadena de producción, por lo que un precio demasiado barato es muy posible que esconda explotación laboral, explotación infantil o condiciones de trabajo inhumanas.
3- Infórmese
Antes de comprar pregunta cómo, dónde y en qué condiciones ha sido producido un determinado artículo. Si el etiquetado no ofrece esta información o dónde encontrarla, lo adecuado es consultarlo en los propios establecimientos. Cada vez más, las empresas y marcas son sensibles a las opiniones y percepciones de los consumidores.
4 – Elija productos justos, sostenibles y respetuosos
Opta por productos de Comercio Justo, de economía solidaria, o aquellos en los que puedas garantizar que se han respetado los derechos básicos de los trabajadores y trabajadoras, y que su proceso de producción ha tenido el menor impacto ambiental.
5- No vaya a lugares lejanos
Compre en el pequeño comercio, en las tiendas cercanas. Evitará desplazamientos en coche, favorecerá la vida en su barrio y hará una compra más cuidada y humana.