Por medio del referido acuerdo, ambas carteras de Gobierno se comprometen a realizar acciones inmediatas que faciliten que personas en esa condición vulnerable tengan acceso a una vivienda y otras soluciones habitacionales y, con ello, generar arraigos en sus lugares de origen.
Al respecto, la diplomática explicó que el Ministerio de Relaciones Exteriores pondrá a disposición su plataforma de Ventanillas Integrales de Atención a Personas en Movilidad, distribuidas en todo el territorio nacional, para llegar a quienes son elegibles dentro de esta iniciativa.
Agregó que esta apuesta interinstitucional responde a que muchas de las personas retornadas o en riesgo de emigrar señalan que, como parte de sus planes a futuro, buscan tener una vivienda para ellos y sus familias.
De esta forma, están dando un nuevo paso en la consecución de alcanzar, en nuestro país, un mejor porvenir y de trabajar en beneficio de las personas migrantes, tal como se nos encomendó en el Plan Cuscatlán.
La ministra Sol, en tanto, externó su satisfacción por formar parte de este proyecto inclusivo. “Una vivienda es la base para la familia y es un arraigo para quienes retornan al país. Por eso, les abrimos las puertas para que puedan tener su casa propia, por medio de diferentes opciones”, manifestó la funcionaria.
Esta medida se añade a otras, como el Programa “Transformando vidas”, con las que el Ministerio de Relaciones Exteriores promueve oportunidades de reinserción psicosocial y productiva, así como el desarrollo y bienestar para la población retornada en sus localidades.