1.- Modificar y asegurar el inventario: Determinar qué va a vender y cómo es algo que tiene que hacer habitualmente. Sin embargo, en momentos de inflación, esto pasa a ser algo fundamental, porque los costos de inventario van al alza. 

Por eso, saber cuál es su stock, a qué costo tiene esa materia prima (o el producto terminado) y cuántos meses de venta tiene asegurado el abastecimiento, es una de las principales claves para sobrevivir en tiempos de incertidumbre. 

2.- Revisar con detalle los costos de producción, controlarlos y optimizarlos: Como sus clientes son el activo más valioso de su empresa, tiene que cuidarlos al máximo. Una forma de hacerlo es no traspasar alzas de los costos de producción en el valor del producto que ellos compran.

Como todos en este período, nuestros clientes también están buscando la forma de ahorrar y hacer frente a la crisis.

3.- No endeudarse y planificar correctamente: En tiempo de vacas gordas quizá uno tomaba las decisiones más a la ligera, pero ahora hay que programarse. 

Por supuesto, éste es un desafío aún mayor para los negocios pequeños, los que no tienen suficiente caja para adelantarse a situaciones adversas.

4.-  Administra tu flujo de dinero de forma inteligente

Los emprendedores tenemos fechas claves (el cierre de mes, el pago de las remuneraciones, el pago del IVA). Por eso, si su caja es débil, en tiempos de inflación tenemos que ser sumamente organizados para administrar los flujos de dinero, sin quedar cortos ni desfasados. 

5.- Revisar precios de tus productos y servicios: Quizás este sea uno de los tips para emprendedores más subestimados: en tiempos de estabilidad, probablemente no hacíamos este ejercicio de manera periódica. Sin embargo, en este contexto es fundamental estudiar el mercado y comparar precios con la competencia.