Sería su depreciación, ya que a mayor inflación menos bienes y servicios podemos consumir con la misma cantidad de dinero. Para el bolsillo del ciudadano significa la pérdida de poder adquisitivo.
Las causas son diversas, pero éstas resultan las más relevantes:
La inflación por consumo: es la que se da cuando la demanda crece más rápidamente que la oferta, el sector productivo no puede adaptarse y aumentan los precios.
La inflación por costes: se produce cuando las empresas necesitan subir el precio de sus productos para mantener los márgenes de beneficio.
La inflación autoconstruida: ante expectativas futuras de subidas de precios, los productores los incrementan para anticiparse, generando que se cumplan dichas expectativas.
Aumento de la base monetaria: la base monetaria es la cantidad de dinero que hay en una economía. Cuando aumenta provoca que la demanda crezca más rápido que la oferta, con lo que se produce un aumento de precios.
Hay características que son generales:
Exceso de la demanda producida por la cantidad de dinero en circulación.
Aumento del coste de producción consecuencia del incremento de precios de materias primas.
Incremento de los impuestos por la precariedad económica.
Aumento de la oferta monetaria.
Algunas medidas correctoras
Para solucionar una economía inflacionista son necesarias medidas económicas y políticas. Entre otras medidas se suele recomendar evitar un exceso de dinero en circulación y contener el aumento del coste de producción.