Esto significa que la población tendrá la posibilidad de acceder a una cuenta con solo presentar su Documento Único de Identidad (DUI) y los nombres de los beneficiarios, mientras que para los salvadoreños que residen en el exterior será de manera digital, tras presentar pasaporte o carnet de residencia.
Además, habrá una reducción de requisitos para que los jóvenes, de entre 16 y 18 años, puedan abrir sus cuentas de ahorro con solo mostrar su partida de nacimiento o carnet de minoridad.
En la modificación a la normativa también se eliminó la condición de entregar un monto mínimo para abrir una cuenta, pues hasta la fecha las entidades financieras solicitan a los usuarios entre US$25 y US$50 para acceder a estos productos. También se favorecerá a la población que percibe menores ingresos y se fomentará la cultura de ahorro a los jóvenes.
Es importante la digitalización financiera, porque ayudará a generar eficiencia en las transacciones. Con ello, las personas no tendrán que ir a una agencia bancaria y se evitará el lavado de dinero.
Por ello, el decreto mandata a las instituciones financieras garantía y seguridad para evitar fraudes o lavado de dinero. También deberán proporcionar a los usuarios un medio de pago gratuito y accesible a través de sistema digital.