Aunque con limitaciones, los datos disponibles en materia de empleo indican que la infraestructura representa el 14,2% del empleo total en América Latina, totalizando alrededor de 50 millones de trabajadores.
Para el caso de El Salvador el 5% trabaja en sector transporte y almacenamiento, 0.5% electricidad, gas o agua y 7% construcción.
La Construcción presenta los niveles de informalidad laboral más altos entre actividades económicas: a nivel regional el 72% de la población ocupada en esta rama de actividad no contribuye a La seguridad social. En el sector de Transporte y Almacenamiento la mayoría de los empleos (55%) también son informales, pero en niveles similares a la informalidad laboral regional de 56% para todas las actividades.
Por su parte, en las actividades de Electricidad, gas y agua la tasa de formalidad es del 50% de los puestos de trabajos. La informalidad laboral atrae costos importantes para el bienestar de las sociedades. Dentro de las implicaciones directas, se ha destacado por reducir la base imponible y amenazar el equilibrio fiscal de las instituciones de seguridad social.
En la actualidad hay alrededor de 270 millones de trabajadores ocupados en la región, de acuerdo con estadísticas oficiales agregadas para 25 países incluidos en el Sistema de Información de Mercados Laborares del BID.
La contribución sectorial al empleo total no ha variado significativamente durante las últimas décadas.