- Trabajar uno a uno: Trabaja una meta a la vez antes de pasar a la siguiente, de manera que te mantengas enfocado.
- Fijar metas claras: Debes especificar lo mejor posible tu meta, como algo medible. Un ejemplo sería ahorrar una cantidad determinada de dinero al mes.
- Establecer rutinas: Repite las acciones positivas, que te acercan a tu meta.
- Hacer estrategias propias: Busca y explora métodos que te funcionen.
- Llevar un control y autopremiarse: Anota los progresos, los cuales varían según cada hábito que trabajes. Recuerda darte recompensas cuando notes que haces una acción de forma espontánea, y no como algo consciente.
- Salir de deudas: Siempre que tenga un ingreso extra priorice el pago de sus obligaciones; el pagar cuotas de su tarjetas de crédito, créditos de vivienda, vehículo o estudio, le permitirá ahorra dinero en intereses.
Cambiar un mal hábito financiero requiere de tiempo y esfuerzo, pero puedes lograrlo fijando tus metas y ahorrando para conseguirlas.