Las reservas de liquidez están conformadas por aportes de las instituciones financieras que poseen depósitos de los salvadoreños, por lo que, al incrementarse gradualmente, se cuenta con una mayor garantía sobre los ahorros que los salvadoreños mantienen en las instituciones y se contribuye a la solidez y estabilidad del sistema financiero.
De acuerdo con la normativa aprobada, las entidades contarán con 12 meses para el incremento gradual, dando así una salida a las medidas aprobadas en el año 2020 en las cuales se redujeron los requerimientos de manera temporal para dotar de liquidez a las entidades financieras y así poder hacerles frente a los requerimientos de sus usuarios en el contexto de la pandemia por el Covid-19.
El Banco Central de Reserva es el custodio y administrador de estas reservas, las cuales están a disposición de las entidades para atender sus necesidades de liquidez.