Entre las acciones que ha emprendido el Ministerio de Hacienda (MH) para seguir avanzando hacia este propósito está la solicitud para una operación de manejo de pasivos, es decir, sustituir deuda cara con una que tenga plazos más razonables.

La Asamblea Legislativa aprobó la ley especial para llevar a cabo dicha maniobra, de manera que Hacienda ya tiene las herramientas jurídicas para considerar las opciones que lleven a obtener US$1,000 millones en títulos valores, es decir, en el mercado de inversores.

El plazo de vencimiento para estos títulos se extenderá en el mediano y en el largo plazo. Esta misma ley da luz verde para que Hacienda contrate un crédito puente, es decir, de carácter temporal.

Los fondos recolectados en el mercado de inversionistas van a ser utilizados para cancelar este crédito puente. Con estos dos movimientos financieros, será posible bajar la carga que representa en este momento la deuda que tiene plazos más próximos de pago, porque genera los costos más altos al Estado.

El proceso descrito por la ley especial se desarrollará cuando Hacienda identifique las condiciones más favorables para El Salvador y la tasa de rendimiento de dichos títulos la van a decidir cuando estén por iniciar con la emisión.

Los inversores, al contrastar esta realidad con las mentiras de la oposición, han mostrado mayor disposición a considerar al país como un posible destino para diversificar su portafolio, como los mismos informes internacionales lo confirman.

De igual manera, esta administración del Ejecutivo ha sido la única en conseguir una reducción sustancial del déficit fiscal, es decir, de la diferencia que había entre gastos e ingresos al final de cada año.