El dólar se ha debilitado como resultado de las alzas de tasas de la Fed, que tienen como objetivo frenar la inflación que hace unos meses (en julio) fue de 9.1%, algo no visto desde los años ochenta.
La inflación que vive Estados Unidos, y el resto del mundo, es un efecto de los movimientos que hicieron los bancos centrales durante la pandemia: inyectaron capital en los mercados con el objetivo de mantener una economía estable.
Un dólar débil vuelve más baratas las materias primas para los tenedores de otras monedas, lo que aumenta su demanda, y por ende su precio.
El precio del cobre en 2023: En cuanto al cobre hay una mayor seguridad de que el precio siga subiendo, debido a la reapertura en China, que está eliminando la política de cero COVID, lo que implica que la actividad económica en ese país tendrá un mayor dinamismo.
Si bien existe la expectativa de que la actividad económica se va a enfriar, uno de los factores que podría estar contrarrestando la desaceleración mundial es la reapertura de este país asiático, que desde que se desató la pandemia a principios de 2020, no ha tenido una operación normal.
Precio del trigo y el maíz en 2023: Los especialistas esperan que los precios del maíz y el trigo sigan altos en 2023, en medio de las preocupaciones sobre la escasez de suministros mundiales de granos y el aumento de los precios de los alimentos.