“El efecto más grande que ha causado el cambio climático a los(as) pequeños(as) productores(as) son las plagas y las enfermedades, que nos han traído baja producción; también vemos en nuestras fincas que, en la época de madurez del café, las lluvias que están cayendo nos están afectando”, afirmó Rigoberto Rojas, productor de café y presidente de CESPPO, que aglutina a siete cooperativas certificadas en Comercio
Justo – Fairtrade en El Salvador.
En los últimos años se han registrado cambios significativos en el clima, tanto a nivel global, regional y nacional. Fenómenos climáticos extremos como tormentas, depresiones tropicales, y períodos de sequías prolongados durante los meses lluviosos son algunos de los efectos registrados en territorio salvadoreño.
“Es importante que como pequeños productores nos unamos y hagamos incidencia contra el cambio climático, que ya nos está afectando”, agregó Rojas durante el evento “Pequeños productores y productoras frente al cambio climático. Ampliando su voz para fortalecer las alianzas”.
En El Salvador, los bosques cafetaleros representan el 7% de los bosques del país y son la principal reserva para la generación de agua y oxígeno a nivel nacional. Además, captan oxígeno, lo que permite disminuir las emisiones de dióxido de carbono y proteger la fauna. Por ello, la CESPPO aboga por proteger y preservar estos bosques impulsando un modelo de producción agroecológica.
A pocos días de la inauguración de la Cumbre Mundial del Clima, COP26, a realizarse en Glasgow (Reino Unido), los(as) pequeños(as) productores(as) salvadoreños(as) hacen un llamado a organizaciones de la sociedad civil, donantes y entidades de gobierno a promover alianzas para asegurar asistencia técnica, transferencia tecnológica y financiamiento para impulsar acciones de adaptación y mitigación al cambio climático.
A nivel mundial, los cerca de 2 millones de pequeños(as) productores(as) que forman parte del sistema Fairtrade han pedido a través de una carta a las naciones ricas cumplir su compromiso de destinar US$100 mil millones a la financiación climática.