Esta tendencia está impulsando el futuro de la industria y afecta a todos los aspectos del negocio. Desde la incorporación hasta las reclamaciones y la renovación, ninguna faceta puede escapar de la necesidad de acelerar la transformación digital.
No obstante, es importante recordar que, si bien la transformación digital facilitará las capacidades de comunicación omnicanal, no debe hacerlo a expensas de la empatía y el contacto humano con el cliente.
Según expertos en los últimos dos años, el 65% de los trabajadores de finanzas y seguros ha cambiado de industria o no ha regresado al mercado laboral. La falta de recursos puede dificultar la gestión del flujo constante de comunicaciones con los clientes, especialmente si aún se confía en sistemas heredados.
Sin embargo, los sistemas Gestión de la Comunicación con el Cliente (CCM por sus siglas en inglés) digitales pueden ayudar a optimizar la entrega de comunicaciones al eliminar las redundancias asociadas con múltiples equipos de producción y múltiples métodos de entrega.
Durante la pandemia, el volumen de comunicaciones con los clientes generado por la tecnología ha aumentado y ha evolucionado de ser predominantemente operativo a convertirse en interacciones conversacionales y persuasivas entre los equipos de servicio al cliente (50%), ventas (43%) y marketing (34%).